martes, 14 de julio de 2009

Decidimos como primer destino el Parque Nacional del Sajama, donde se encuentra el pico más alto de este país, para meternos un buen chute de altura. Vamos en transporte público, ya que un taxi privado nos parece demasiado caro. Al llegar a Tapacamaya, descubrimos que sólo hay un microbus diario con lo que nos obligaría a pasar la noche en el pueblo de Sajama, por lo que tras regatear un buen rato tomamos un taxi. Cuando llegamos pagamos la entrada al parque (ya llevamos varios días viendo que nos cobran por todo) y tenemos dos opciones para llegar a los Payachatas, contratar mulas que lleven parte del equipaje y una marcha de 7 horas o contratar un jeep que nos acerque. Es mediodía y pensamos en el jeep, pero nos piden 800 bolivianos por ello, lo cual nos echa para atrás, ya que están organizados en cooperativas (más bien mafias) y no bajan el precio. Estamos casi una hora hablando y le convencemos para que solo nos “clave” 650. El jeep nos deja a 4.800, y decidimos transportar todo un poco más arriba. Tenemos que hacer varios viajes (30 litros de agua más todo el material) ya que en la montaña no hay agua y la nieve se encuentra (supuestamente) a 5 horas. Plantamos la tienda a unos 4.900 (40 minutos andando, pero recordar que son dos viajes de 40 cada uno la subida) y todavía nos quedan para el día siguiente unos 1.500 metros de desnivel (y todavía no sabemos que son más de 10 km casi sin subir nada de altura), lo que significaría hacer más de 2.000 en 24 horas (ya que La Paz está a 3.600 y nuestra máxima altura alcanzada con anterioridad era 4-000 metros). Lo vemos difícil pero somos cabezones y pensamos que es posible, aunque empezamos a sentirnos engañados. Estamos solos en la montaña!!!
Nos despertamos sobre las 4 y pico y salimos de la tienda sobre las 5 y pico. Tras dos horas llegamos al collado (donde supuestamente está el campo alto, el cual está, según nos dijeron a 45 minutos desde donde te deja el jeep) Hemos subido pocos metros de altura, pero igual hemos andado unos 10 kilómetros por un terreno volcánico que se asemeja a la arena de playa. Seguimos subiendo y a al rato nos encontramos a un brasileño (aclimatado ya que habia subido 6miles más altos antes) con su guía los cuales no han conseguido cima ya que estaban cansados. Llegamos a 5.700 y nos paramos a hablar. Estamos desanimados, engañados… sentimientos que se han ido acumulando durante nuestra estancia en Bolivia (nos esperábamos un país algo diferente) Nos damos la vuelta, y decidimos volver a La Paz y dar un cambio a todo, ya que lo que mal empieza…. A la mañana del día siguiente llegamos a La Paz, y contratamos para hacer al día siguiente el descenso de la carretera de la muerte, un descenso de unos 3.000 metros de desnivel.
El viernes me levanto a las 4 y lo primero que hago es ir al baño a vomitar y después llegan las diarreas (me acuerdo del perrito caliente y de toda su familia). Soy el último que caigo en lo que llevamos en Bolivia. De todos modos vamos a realizar el descenso (aunque tengamos que ir arrastrándonos). Cuando comenzamos la bajada por la carretera parece que todos lo problemas desaparecen y la adrenalina y la concentración hacen su efecto. Luego con el camino todo sigue igual, parecemos otras personas. Se puede decir que “I am a death road survivor”. Abajo, ya comiendo, nos encontramos al brasileño del Parinacota, con el que comentamos la jugada, él se siente totalmente engañado y comentamos que había huellas de jeep hasta más arriba de donde nos había dejado (nos explicamos los 45 minutos hasta el collado, más tarde en La Paz nos dicen que normalmente, es decir con propina, te dejan más arriba). Nos han vuelto a engañar, mentir,… como se llame a eso que parece ser tan típico aquí parece ser. También comentamos entre los occidentales que el trato con el turista es un poco distante.
Por la noche nos vamos a tomar algo, primero vamos a Diesel Nacional a tomar una cerveza (bar demasiado tranquilo para lo que queremos) y después nos movemos al Ram Jam, una discoteca con música en directo que nos gusto bastante.
(Mañana intentaré subir más fotos porque hay problemas con la conexión)

No hay comentarios:

Publicar un comentario