miércoles, 29 de septiembre de 2010

Volcán Santa María (3.772 m) y Volcán Tajumulco (4.220 m). Guatemala

Aprovechando los últimos días de mi estancia por Guatemala, paso por Quetzaltenango (o también llamada Xela) , considerada la segunda capital de Guatemala. La ciudad no cuenta con ningún interés turístico, salvo la cercanía a varios volcanes que se pueden ascender.
Uno de ellos es el Santa María, que tiene gran interés por encontrarse cercano al volcán Santiaguito que sigue hoy en día activo y cada hora se pueden visualizar las erupciones de gases desde la cima del Santa María, que se encuentra unos 1.200 metros más alto. Además se pueden visualizar todos los volcanes de Guatemala y ver a lo lejos la nube que forma el volcán de Fuego al erupcionar. Muchos días se suele ver a personas de los pueblos de alrededor ascenderlo, ya que según sus creencias mayas así pueden estar más cerca de sus dioses.

















































Otro de ellos es el volcán Tajumulco, el más alto de toda Centroamérica, y que en su día, sus laderas fueron refugio para los guerrilleros.
Las ascensiones de ambos volcanes es poco técnica y se pueden realizar por separado en un día.


















































sábado, 25 de septiembre de 2010

Volcán San Pedro – Lago de Atitlán. Guatemala

Aprovechando un finde de la estancia en Guatemala, vamos los tres (María, Natalia y yo) a visitar el Lago Atitlán, considerado uno de los lugares más bonitos de América Central, rodeado principalmente por tres volcanes: Tolimán (3.158 m), Atitlán (3.537 m) y San Pedro (3.020 m). El lago se encuentra cercado por pequeños pueblos con los nombres de los apóstoles. El elegido por nosotros es San Pedro de la Laguna (o también denominado “gringotenango” o la “pequeña Amsterdam”, uno ya se puede imaginar las razones….) Es una localidad muy tranquila y muy hippie, situada a las faldas del volcán que da nombre al pueblo, frecuentada por extranjeros y se puede decir que regentada por extranjeros.
Leemos en las guías que la ascensión es fácil, solo que se recomienda llevar guía por la seguridad que ofrece, ya que los senderos del volcán han sido escenarios de asaltos y demás situaciones que uno se puede imaginar, así que decidimos no arriesgar.
En poco más de 3 horas o 3 horas y media se asciende por un sendero con gran inclinación y lleno de barro (hay que recordar que es época de lluvias, y llueve todos los días), por lo que la bajada es peor que la subida al ser resbaladizo.
Desde la cima se puede ver todo el lago con los pueblos rodeándolo, aunque hay que madrugar ya que pronto se empiezan a formar nubes.
Conclusiones… una buena forma de estirar las piernas y recordar cómo se siente uno con agujetas, disfrutando de ese maravilloso lugar.